Entradas

The Cactus Blossoms

Imagen
Sigo con sonidos reposados. Esos que traen los Cactus Blossoms y que me han estado acompañando los ultimos dos días. Relacionados con el anterior Chris Isaak por el estilo de música, por los tupés y por David Lynch. Los Cactus Blossoms tuvieron el honor de aparecer en la banda sonora de la tercera temporada de la onírica y más maravillosa saga de la historia de la televisión. Le hemos dado una vuelta a You're Dreaming (2016) y a One Day (2021) . Discos de esos que pueden entrar en loop en tu reproductor sin que entren ganas de levantase del asiento. Música para almas tranquilas enmarcadas en el alternative country aunque con menos pretensiones que bandas como Wilco o similares. Sus referencias quizá se puedan encontrar mejor an los Everly Brothers, en Roy Orbison, las composiciones más líricas de Gary Louris o en el propio Chris Isaak. Banda de canciones, es fácil caer en el embrujo de temas como Everybody o Hey baby. En sus armonías vocales y la belleza de temas como Lonely Heart

Chris Isaak

Imagen
Hay tipos que no deberían envejecer nunca. Chris Isaak, con esa pinta entre Elvis y James Dean. Con esas canciones de tormento y atraccion. Siendo ese actor que dio vida al agente especial Chester Desmond en Twin Peaks. Ese apuesto SWAT que entra en el edificio en el que el atolondrado Hannibal ha crucificado a sus vigilantes. Ese eterno joven californiano con pinta de buen tipo. No es justo. Hoy le hemos dedicado un rato a dos joyas de este polifacético y muy interesante autor. El Chris Isaak inicial de Chris Isaak (1986) y su no menos fantástico pero tardío  Mr Lucky (2009) . Seguramente todos los elementos de su música estén ya en su segundo disco. Chris Isaak navega entre las baladas nostálgicas de corazón roto anudadas con guitarras cristalinas que toman prestados elementos del rock 50s, los Shadows o de la música latina - This Love will Last, Lie to Me, Lovers Game -, algún tema en el que deja claro que sabe rockear cuando es necesario - Wild Love - y temas que indefectiblemente

Kiss

Imagen
La verdad es que prefiero otras bandas del hard rock americano, para que nos vamos a engañar. Además, nunca he tenido la suerte de verles en directo con lo que mi opinión, intuyo, vale de muy poco respecto a una banda cuyo 50% es su potentísimo directo. Hoy les hemos dado una vuelta a Kiss (1974) y Dressed to Kill (1975) . Habiendo crecido a la sombra de la revista que todos sabéis, es casi un sacrilegio decir que Kiss no está entre mis bandas de cabecera. Si que tuve un par de amigos en tiempos pasados que se sabían la historia de la banda a pies juntillas. Los diferentes cambios de formación, de estilo, de maquillaje etc.. etc.. Tómense, por tanto, mis comentarios como los de un iniciado nada fanático con los de Gene Simmons & Ace Frehley. Al volver a escucharlos de un tirón lo cierto es que ambos discos son muy parecidos. Navegando entre canciones rock limpias de adorno, temas en busca de coro-estribillo matador marca de la casa, alguna balada no muy babosa y singles de impacto

Teenage Fanclub

Imagen
Reconvertidos en señores tranquilos, poco queda de los Teenage Fanclub de Bandwagonesque en sus producciones de los últimos años. Hoy le doy una vuelta a un clásico del grupo como Grand Prix (1995) y a su ultima edición, Endless Arcade (2021) . Maestros del power-pop, reconozco llegar tarde a la banda. Fui mas de los Posies, de Buffalo Tom, de Gigolo Aunts, Lemonheads o de Matthew Sweet en aquellos años. Descubrir a Teenage Fanclub fue tremendamente agradable. Bandwagonesque era un gran disco. Grand Prix, mejor. Una coleccion de lo que tienes que hacer si lo tuyo es el power-pop. Singles imbatibles, recordables y tarareables como Sparky's dream o Neil Jung. Inicios tompettycos en About You (¿es Petty el autentico pope del power-pop?). Medios tiempos como Verisimilitude o la inevitable Mellow Doubt. Las guitarras cristalinas de Going Places. El agresivo final de Hardcore Ballad. Disco completísimo y descriptor total de un estilo que nos alegró las tardes de los 90 entre las armonía

The Cult (I)

Imagen
Bueno y para cerrar el chiringuito antes de un pequeño break de Semana Santa, vamos con The Cult. Ayer en el coche sonó una vez más uno de los mejores discos de la puta historia del rock and roll y no puedo desaprovecharlo. No tengo palabras de agradecimiento suficientes a Rick Rubin por ayudar al grupo a girar en esta dirección. Hablo, como no, de Electric (1987) . Dreamtime y Love son discos maravillosos. No hay duda alguna. Pero al indio sioux de Cheshire y a su amigo el emperador de la white falcon, el nuevo embalaje les sentó de maravilla. Es como si les hubiesen soltado las cinchas y con ellos, se marcaron una colección de temas que no dan respiro y que no tienen un momento de bajón en todo el disco. Ni sombra de goth-rock oiga. Todo rodeado de solacos de guitarra de esos que tiran de espaldas, de baby baby babies, de yeah yeah yeahs y de aullidos made in Astbury. Una definición pura del rock que más me gusta y con el que más me identifico. Y si, puede que Astbury no sea mas que

Yo La Tengo

Imagen
Yo La Tengo es una de esas bandas que, pese a su pinta de indies paradigmáticos, no me merecen más que loas y parabienes. Hemos estado escuchando el facilito Stuff Like that There (2015) y el muy nuevo This Stupid World (2023) . Muy distintos en concepto pero representativos de una banda que no conoce de momentos malos. YLT provienen de sonidos cercanos a Sonic Youth o al caballo loco más famoso del rock and roll. Sin duda, pueden presumir de tener una carrera independiente y extremadamente sólida que quizá alcanzó su punto álgido a finales de los 90 con aquel casi perfecto I can hear the heart beating as one. Desde ahí creo que han habido bastantes intentos por reverdecer laureles haciendose cercanos. También justo lo contrario.  Stuff like that there puede confundirse fácilmente con un disco de esos que te ponen al aterrizar en los aviones. Versiones almibaradas y clasicos del grupo con mucha naftalina. Formula - la del almíbar - que tambien existió en Fade o en There is a Riot Goin

Monster Magnet

Imagen
  Aún no soy capaz de explicarme a mi mismo cómo puede ocurrir que, tras un disco como Powertrip, los Monster Magnet de Dave Wyndorf no se convirtieron en la banda más grande de este planeta. Mala suerte. Las adicciones de Dave. El momento en el que explotan. Puede que todo a la vez. Le hemos estado dando una vuelta a Powertrip (1998) y a Monolithic Baby (2004) . Dos alucinógenas obras del mejor hard rock que se ha hecho nunca. The gods told me to relax ... así que voy poco a poco. Lo único no completamente bueno que se me ocurre decir de estos dos discos es que creo que la banda tuve que hacer algunas concesiones. Superjudge y Dopes to Infinity no suenan exactamente a esto. Dave Wyndorf tiene querencias stoner y hasta sinfónicas que eran mucho más evidentes en los discos mencionados. Por el motivo que sea, en 1998 decide quitárselas de encima y buscar alternativas mucho más directas. Riffs brutales. Canciones en constante subidón (casi pongo crescendo pero eso lo dejo para cuando hab

The Rolling Stones (I)

Imagen
  Siempre me da pudor hablar de bandas asi. Hoy también. Y es que le he dedicado el rato a Aftermath (1966) y Let it Bleed (1969) de los Rolling Stones. Un ejercicio que todo el mundo debería hacer de vez en cuando. Me hace gracia siempre que se califica a los Stones de directos y básicos a la vez que a los Beatles se les otorga el rol de innovadores y complejos. La historia de la música dicta sus cánones. Me hace gracia pero no lo comparto en absoluto. Hablo desde el punto de vista del oyente claro. No se yo de tecnicas de grabación y demás. Pero lo cierto es que cuando Paul recuerda que en una sesión en Abbey Road decidieron meter el sonido de un sitar o de una cuerna en no se que tema de Revolver se para el mundo. Cuando se analiza la música de los Stones raramente se llega a ese detalle. ¿Injusto?. Bueno, tal vez solo fueran jovenes musicos jugando con sus instrumentos. La industria otorga roles y estos se explotan al máximo. Para ti el rollo de la India y los guías espirituales.

Bad Company

Imagen
Dando una vuelta por años muy pasados en el día de hoy. Conocí a Bad Company por Jose Antonio Abellan y un programa de radio en el que presentaba discos a su gusto imprescindibles. Mediados ochenta calculo. Aquel lejanísimo día le dedicó el programa a 10 out from 6. Lo calificó como el mejor recopilatorio de la historia. Y, no sé si es cierto, pero es verdad que es un gran recopilatorio. Yo hoy le dediqué el tiempo a Bad Company (1974) y Straight Shooter (1975) dos joyas inapelables de la época más mastodóntica de rock en la que un aún muy joven Paul Rodgers ya podía presumir de haber formado su supergrupo. Bad Company, el disco, siempre me parece un intento de americanizar aun más el sonido de Free. De suavizarlo algo. De quitarle algo del deep blues heredero de Cream, Fleetwood Mac o Hendrix y pasarlo por un tamiz que lo acercaría a lo que años más tarde se denominaría AOR. Canciones rock de fácil digestión. Una voz estupenda. Unos músicos fantásticos. Alguna balada y solos de guit

The Afghan Whigs

Imagen
Si en esto de la musica se trata de mantener la calidad, la actitud y tener un sonido reconocible. The Afghan Whigs lo clavan. Banda favorita de la vida. Estos días le he estado dando vueltas a Black Love (1996)  y al más reciente  In Spades (2017) . Desde ya advierto, para mí obras maestras inapelables. Greg Dulli utiliza esas guitarras propias del soul, esos teclados que a veces suenan a Norah Jones y luego lo cubre todo de guitarras y de historias humeantes y dificiles y de gritos desafinados que a él le quedan bien. Todo en este grupo es digno de mención. Y si bien tuvieron un inicio de carrera maravilloso, la parte central de la misma con Gentlemen, Black Love y 1965 es simplemente inenarrable. Black Love era definido en los viejos Popular1 como un disco que trsncurre como una película. César Martín solía decir que estaba grabado como si de un film noir se tratase y la verdad, estaba muy bien encaminado. Es la sensación que te deja un disco que con sus subidas y bajadas nunca te d