Pues al final ....

La excusa ha sido llevar a mi hija. La verdad, una nueva ocasión de ver a la mejor y más animal banda que ha dado el rock. No quiero entrar en edades, arrugas, listado de canciones, tempo y cordura. Son los Stones y como dicen sus temas, siempre hay que tener Simpathy for the devil. Mi hija, grito, salto, disfruto a muerte los clásicos y me hizo sentir en la gloria. Proud Father.