Use Your Illusion

Por supuesto no está bien hablar de Guns N'Roses en los tiempos que corren. Faltaría más. ¿Cómo podríamos hablar bien de la banda que marcó a una generación, que vendío más de 30 millones de discos de su debut, que devolvió el gusto por el rock a las masas y que fabricó un cuadruple disco descomunal, megalómano, onanista, deudor de cien mil referencias y, sobre todo, magnífico?. Guns N'Roses fueron los sucios pandilleros de su generacion. Los junkies que se peleaban con Vince Neil y con CC Deville. En los medios y en directo. Lo que hiciese falta. Los tipos que empezaban tarde los conciertos. Drogados. Borrachos. Los que pegaban a los cámaras en la primera fila. Los que redescubrieron a Hanoi Rocks, New York Dolls o Alice Cooper para la masa. Los que no tenían reparos en hablar de su admiración por Paul McCartney o por Elton John en mitad de su constate orgía rockera de excesos, señoras despampanates y vídeos inacabables. También son los que pusieron en tu menú a lo más guarro