Being Vain

Es sorprendente el tremendo éxito de este film. Una vez visto, definitivamente no apto para cualquier paladar. No apreciable por cualquier sensibilidad. No es que sea un snob. Es que es así. Aunque sin duda ha pasado antes. Las películas de Tarantino. Las de David Lynch. Las de Robert Eggers. A cualquiera de estos autores les ha pasado algo parecido. Cine de corte muy personal que sin embargo alcanza éxito masivo sin otra explicación que la promoción, los actores seleccionados y la incesante loa mediática. No hay nada malo en ello, por supuesto. Mejor que la gente gaste sus cuartos en esto. Un buen lugar donde invertir cuando el resultado es tan apabullante como Poor Things. Una fabulosa ola de creatividad visual. Un guión estupendo y original. Una revisión de la historia de Frankenstein que ahora resulta reconvertido en una niña-adolescente-mujer que una vez revivida nos invita a acompañarla en su camino de redescubrimiento de este asqueroso mundo que nos ha tocado vivir.  La avidez s

Hacia mucho que este libro andaba por casa. Lo había empezado y dejado un par de veces pero finalmente esta semana lo hemos tratado como merece.  La fama le viene por ser la novela en la cual basó Almodovar su film "La Piel que Habito" hace algunos años. Y si, tal y como uno podría esperar, la trama es puramente almodovariana. Una especie de Norman Mailer meets Chueca mientras ambos ven Carretera Perdida en versión original. Tremenda licencia poética, mis disculpas. En sí, una historia de secuestros, venganzas, cirujanos plásticos, torturas y tramas que se cruzan hacia una gran traca final que, pese a un sorpresivo cambio de sexo detalladamente descrito, se vislumbra con antelación.  No creo que pase a la lista de mis libros favoritos. Tampoco a la caja de los que detesto. 130 páginas en las que pese a un muy buen principio, se insiste en demasía en ciertos aspectos de la trama mientras que otros, como la pura caracterización de alguno de los personajes, se dejan demasiado ab

Algo se mueve ultimamante en la musica negra. La musica negra de raiz tradicional y cercana al pop, soul o rock quiero decir. Desafortunadamente mis conocimientos de rap y demas son muy limitados asi que ahi, ni se me ocurre entrar.  Me gustaría hablar hoy del nuevo disco de Britanny Murphy. Especie de gurú de la renovación de este sonido soul y que ha sacado una colección de temas que suena a gloria bendita y que lo mismo te recuerda a sus Alabama Shakes como a Marvin Gaye, a Jon Baptiste o la música disco de los 80.  Dificil no dejarse llevar por esta especie de discos espectaculo en los que el autor mezcla estilos con soltura y en los que la creatividad parece tener absoluta carta blanca. Temas como I don't de evidente sonido setentero, convive con otros como Red Flag en los que parece que Solomon Burke se ha comido al Beck de Mellow Gold.  No sé. Tal vez no sea tan para todos los públicos como los premios parecen querer decir. Recordad que estamos en tiempos de igualdades y par

Ayer pensaba en la inmensa cantidad de lanzamientos musicales que tienen lugar ultimamente. Mantengo mi pequeña lista anual de Spotify con canciones que cojo de aqui y alla. 75 canciones llevo ya y ni siquiera ha acabado Marzo. Un auténtico frenesí productor de música que, desafortunadamente, no da tiempo ha degustar como debería. La música precisa actitud - de eso tenemos todos mucho - y también algo de dedicación. Escuchar el disco tres cuatro cinco veces. Acariciar la portada. Ver las fotos. Leer las letras. Todo va demasiado rápido. Uno de esos que el año pasado pasaron rápido fue este magnífico Strange Time to be Alive de Earl James. Una auténtica pieza de orfebrería que además vino a presentar a Madrid. No estaba la cosa para muchos conciertos en aquel momento, pero la verdad es que me quede con las ganas. El disco navega entre eso que llaman country gothic, sonoridades acústicas que te pueden retrotraer al Mule Variations de Tom Waits, al Algiers de Calexico, a Buddy Miller, Ray

Hacia tiempo que no me leía un libro tan deprisa. El Baumgartner de Auster se me ha hecho simplemente irresistible. De esas veces en las que la necesidad de volver a la lectura puede a cualquier otra. Y es que Auster, esta vez, ha dado completamente en el clavo. Andanzas de un profesor viudo. Sensato y capaz de rehacer su vida pero en un duelo más o menos constante. Difícil de resistir. Un personaje austeriano mas que parece salido de una película de Woody Allen. Neoyorkino, universitario,  cultivado, escritor. Cliché eterno. Aquí, sin embargo, el sentimiento llega y llena. Salir adelante. Ese es el motto. Tras un año de aturdimiento Baumgartner decide volver a la vida. Un Auster que en estos momentos sufre la enfermedad. Un Auster que ahora mismo debe ver oscuros nubarrones a su alrededor.  Ese mismo Auster, habla de salir adelente. De no dejarse vencer por la tristeza. De la eterna melancolía que proporciona el desconsuelo. De esas risas, gestos, situaciones que atiborran una mente c

Tiene pinta de tipo majo. De esos que llevas viendo toda la vida en las películas. De protagonista o de secundario. No siempre filtrando bien donde se mete, es cierto. Pero siempre efectivo y creíble. No es de esos que se dedican a cultivar un curriculum impecable. Da la sensación de que, en el fondo, le gusta lo que hace y, si eso conlleva rodar películas de serie C, pues adelante con ellas.  Tengo algunas favoritas como American Splendor o Entre Copas. Aunque, como digo, siempre esta bien. Desde mega producciones como La Joven del Agua o el Ilusionista a films menores como Parkland o Vida Privada. Ni recordaba que habia salido en El Show de Truman o en Desmontando a Harry. Largo curriculum el suyo.  Paul G me ha venido a la cabeza gracias a la ultima de Alexander Payne. The Holdovers. Los que se Quedan. Un director siempre interesante que la petó con Nebraska y que luego patinó en alguna otra produccion.  Holdovers es una suerte de cuento de Navidad que explora la relacion profesor -

  Uno de los episodios mas graciosos de estas Navidades ocurrió durante la cena de Nochebuena.  Todo transcurría con la usual conversación insustancial y, vete a saber porque, acabó derivando hacia una más de nuestras típicas y muy desiguales disquisiciones familio-musicales. Nada muy extraño en casa de los hermanos Waits, por otra parte.  Parece que PJ Harvey va a Madrid este verano, dice mi hermano. Me encanta, ya lo sabes, pero no iría a verla con lo que hace ahora. Es que ni de coña me gasto 50 pavos. Los dos hermanos Waits se miran y se parten el pecho. ¿He dicho algo inconveniente?. ¿Es que están en desacuerdo?. No. Nada de eso. Parece que tres entradas para PJ Harvey están marchando hacia casa en lo que será tu regalo de Navidad de 2023.  Un poco de tierra trágame y todo eso. Muy yo.  Al final, siendo sincero, no es que no me apetezca verla. Es que realmente creo que no queda mucho de aquella bestia que firmó, para mi, uno de los mejores discos de los 90. Por supuesto, y por si

Con un montón de películas por ver pero con la inabordable pereza de salir de casa para ir solo al cine; la television se está convirtiendo en un fiel aliado. Las películas y series van pasando por la pantalla sin pena ni gloria pero, de vez en cuando, alguna sorpresa te hace despertar del letargo.  Maps to the Stars no es una gran película; pero es de David Cronenberg. Con eso, ya se le presupone cierto desafio a lo convencional. Y en cierto modo lo es. En el guión, en la forma de llevar la historia, en algunas de las escenas. No es, sin embargo, nada rompedor como lo fueron algunas de sus primeras películas. Mucho menos una obra maestra como lo puedan ser La Mosca, Spider o Promesas del Este.  La película propone una muy ácida visión de lo que es ser una estrella en el Hollywood actual. De lo que es ser estrella madura, una estrella infantil, el terapeuta de una estrella, el taxista de una estrella e incluso el inadaptado que no encaja en ese mundo extraño. Por supuesto se deja ver.

Del Amitri siempre fue uno de nuestros grupos. Tengo infinidad de recuerdos asociados al grupo. Alguno de ellos ya ha pasado por el blog en el pasado. El día que adquirí Waking Hours tras leer crítica en el Popular1. Escuchar el cassette del Twisted que alguien regaló a mi hermana. Grabarme el Some Other Sucker's Parade que se compró Kathleen. La entrada para verlos en Bristol. El momento fatal de perdernos el concierto. Adquirir el Change Everything (junto al Magnolia de los Screaming Cheetah Wheelies) en una tienda de segunda mano del Ejido. Más recientemente la vuelta del grupo con el fantástico Fatal Mistakes. Incluso considerar como plan de este verano acercarnos a UK a verles a uno de esos cómodos y pacificos festivales de viejas glorias. Al final no pudo ser. Siempre estuvieron en nuestra órbita. Escoceses que hacen música de raíces americanas, que son capaces de rockear y a la vez matarte con sus baladas. La aspiración de miles de grupos de pop rock sublimada en el buen gus