The Afghan Whigs
Si en esto de la musica se trata de mantener la calidad, la actitud y tener un sonido reconocible. The Afghan Whigs lo clavan. Banda favorita de la vida. Estos días le he estado dando vueltas a Black Love (1996) y al más reciente In Spades (2017). Desde ya advierto, para mí obras maestras inapelables.
Greg Dulli utiliza esas guitarras propias del soul, esos teclados que a veces suenan a Norah Jones y luego lo cubre todo de guitarras y de historias humeantes y dificiles y de gritos desafinados que a él le quedan bien. Todo en este grupo es digno de mención. Y si bien tuvieron un inicio de carrera maravilloso, la parte central de la misma con Gentlemen, Black Love y 1965 es simplemente inenarrable. Black Love era definido en los viejos Popular1 como un disco que trsncurre como una película. César Martín solía decir que estaba grabado como si de un film noir se tratase y la verdad, estaba muy bien encaminado. Es la sensación que te deja un disco que con sus subidas y bajadas nunca te deja indiferente. Esos inicios puramente soul de Blame Etc... esos temas que suenan a final de cualquier historia como Faded, esa joya que es Step into the Light, esa combinacion teclado-guitarra que abre Bulletproof y que suena al Gentlemen por todos lados. Una absoluta maravilla de disco. La banda habia perdido a Steve Earle, bateria original, pero segui con Dulli, McCollum y Curley como ejes centrales de una propuesta que se diferenciaba de todo aquello que salía de la era alternativa. Seguramente ese era su mejor valor.
Años después, Dulli deshizo la banda, ando por ahi con Lanegan, con The Twilight Singers, solo ... y al final allá por 2012 rehizo a los Whigs. Y, nuevamente y a diferencia de todos, lo hizo para producir discos brillantes. Cosas que no solo empatan sino que compiten en la discografia de la banda por ser sus mejores obras. Do the Beast e In Spades son solomillo de vaca wagyu. Especialmente el segundo con ese potentísimo art-work te transporta a un mundo oscuro y demoníaco que de nuevo brilla en su ejecución en temas como Arabian Heights, Light as a Feather (he dicho lo de la guitarra soul?), la magnifica Demon in Profile con ese incio de piano y el fastuoso cambio a mitad de tema (all over your body, this electricity it was all that I wanted, now it's killing me) o, de nuevo, el final apoteósico de Into the Floor que se mea en las repugnantes bandas emo y les enseña como se hacen las cosas elevando la canción a alturas estratosféricas.
Seguramente Greg Dulli no es alguien para todos los publicos. Pero para aquellos que le cogen el punto, es simplemente un dios. Como alguien comentaba en alguna entrada anterior, fuimos afortunados. Mucho. Poder vivir a Dulli, a Lanegan, a Cornell, a los hermanos McDonald, a Louris o a Perry Farrell en plenitud y al mismo tiempo fue algo inenarrable. Algo que nos acompañará para siempre.
Lo clavas, compañero! El alma soul de su música... Los gritos desafinados que tan bien quedan... Una de esas bandas y músicos a los que tener siempre presentes. Entre Black love y 1965 me cuesta decidirme. Con el retorno no llegan tan alto, pero tienen subidones, aunque el último disco me deja frío. Los Twilight Singers tienen buenos álbumes también. Y Dulli deja siempre huella de calidad en lo que hace. ;)
ResponderEliminarUn monstruo de la época. Gusta verle en tan buena forma pese al paso del tiempo. Y si 1965 es un discazo de la leche ....
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