Patti Smith

Patti Smith es tan Nueva York como Lou Reed. Espíritu libre. Rock culturillas. De ese que han bebido los gafapastas de nuestra época. Como si eso fuera malo. Patti en 1975 ponía sus referencias en Rimbaud. En la poesía francesa. Se dejaba influir por el jazz y producir por el un poco pirado John Cale. La diferencia es que en ella ... todo es real, autentico, genuino. Todo eso que luego viste en PJ Harvey, en Liz Phair, en Thalia Zedek. Y no, claro, no estoy diciendo que Zedek o Harvey no fueran autenticas. Solo que Patti fue primero. Que con un único disco - Horses - sentó las bases de toda su carrera. Que lo hizo acelerando hasta el exceso temas de Van Morrison. Colocando temas como Birdland en su primer disco. Casi 9 minutos de rock quasi-recitado y de musicalidad ciertamente dificil. Con temas como Free Money. Un temazo que el Bowie o el Reed de la época hubiesen sin duda firmado. Con su acérrimo y efectivisimo Lenny Kaye (parense una vez más a escuchar ese eterno solo tras Break it up). Reyes del CBGB. 

Horses (1975) es una obra maestra incontestable. Un disco superior de una artista que en 1975 ya es madura y ya sabe hacia donde quiere ir. Y lo sabe porque su carrera se ha apartado muy poco de aquellos lejanos cánones. Horses tiene mucho de Dylan y su reivindicación. Tiene mucho del rock de Television y otros contemporáneos. Tiene mucha Velvet Underground. Y tiene mucho de una intérprete que ya era única a sus 29 años. 

Horses fue capaz de introducir elementos que luego saldrían de manera más evidentes en bandas como The Clash o The Police (vease Kimberley), reivindicar a los grandes dioses del soul (vease Land of Thousand Dances) y escribir de la manera que luego U2, Simple Minds y bandas similares copiarán sin mucho disimulo. Todo ello en un primer disco y generando una esencia que mantendra hasta nuestros dias. Todo esto que se ve en Horses se volverá a ver en mucha de su producción posterior. En el para mi, su otro gran disco Gone Again. También en Easter, en Wave, en Radio Ethiopia. Una carrera redonda resumida en un primer disco que es simplemente apoteósico.