Doce Canciones Sin Piedad


Cuando pasas tiempo en Granada, te das cuenta de que hay ciertas cosas que estan por encima del bien y del mal. Esta la Alhambra. Estan las tapas ...  y están los cero. Un grupo que no admite discusión popular y que a todo granaíno de mediana edad debe gustar en mayor o menor medida. 

Cuando pasas tiempo escuchando a la banda, te das cuenta de que la gente, en realidad, tiene razón. Sabiduría popular. Los cero son gente de otro planeta. Granaínos de fé. Malafollá a ratos. Poesía y tormenta con una caña de Alhambra (la cerveza) encima de la mesa. Versos en papel de fumar (sic). 

Cuando escuchas este, su cuarto disco, te das cuenta de que sembrar permite recoger. Este es seguramente el disco anterior a su gran explosion. Tal vez deberia decir media explosion. Inexplicablemente los cero nunca fueron masivos como lo fueron Loquillo, Los Ronaldos, El Ultimo de la Fila o Nacha Pop. No lo fueron, tal vez siendo bastante mejores. Tal vez fue la malafollá. El ser de provincias. El efecto rosadeespaña. No lo sé. No es fáci de entender. 

Este disco de titulo fantastico - Doc Canciones Sin Piedad - les presenta ya en lo que el grupo será en su madurez. Letras entre lo estrambótico, lo elevado o lo simplemente genial. Guitarras afiladas con su tempo justo. Una voz y un tipo con auténtica presencia escénica. Unas canciones imbatibles. Rock y sentimiento a partes casi iguales. El deseo y el fuego, En el Laberinto, Al borde del abismo, Que fue del Siglo XX, Nada es Real o Carne Cruda. Repito, inexplicable. 

Si van a su pueblo, no se los pierdan. Sigue mereciendo la pena verles.

"No habra problemas esta noche, no habra cadenas que te estorben, quizas mañana sea igual pero no esta noche, porque la luna brilla en el negro cielo."

Comentarios

Juanjo Mestre ha dicho que…
Como bien dices, el disco previo a la "media" explosión. Abrazos, tocayo.
J Aybar ha dicho que…
Esta ganando adeptos en la familia. Eso de que una hija de los 2000 como la mia tararee Al borde del Abismo casi que me emociona :-). Gracias Juanjo!