Rockumentales: Stevie Van Zandt y Shane MacGowan

Estamos en una época en la que la música no sólo se escucha sino que se lee y se ve. Libros y documentales surgen por doquier multiplicando la oferta de manera casi inabarcable. No se trata ya de lo que puedes ofrecerle a tus saturados oídos, sino de docenas de peliculas y libros que te puedes llevar a casa para profundizar en el sesudo análisis de las canciones de su dylanisima, aprender a cocinar con Nick Cave o extraer grandes enseñanzas de las monacales vidas de Shane McGowan o Lemmy Kilminster. 

Muchos de eso artefactos te ayudan a redescubrir a viejos amigos. Otros puede que a entender ciertas cosas que pudiste pasar por alto. Algunos, incluso, despertar en ti una inesperada admiración por personajes que no andaban demasiado altos en tu ránking. Ya digo que la oferta es inmensa. De Mudhoney a Alex Chilton. De Mark Lanegan a Steve Wynn. Inabarcable de todas todas. 

Estos dos que adjunto al post me parecen extremadamente recomendables y bien hechos. Al menos esa es mi opinión. Disciple le da un repaso a la vida y milagros de Stevie Van Zandt y sus innumerables proyectos musicales, televisivos o sociales. Un gran recordatorio sobre la movida vida de un gran tipo a veces eclipsado por su faceta E Street. Grandes recuerdos con docenas de imágenes que traerán memorias de todo tipo a esos que superan la cincuentena como un servidor. 

Por su parte, Crock of Gold juzga con benevolencia al quizá no tan grande Shane MacGowan. El documental de Julien Temple ayuda a entender al personaje en su enfermizo Leaving Las Vegas particular a la vez que le da un repaso a sus andanzas en los años del punk británico, con los Pogues y sin los Pogues. Mucha estrella rindiendo pleitesía al irlandés y mucha, muchísima juerga bañada en alcohol y drogas para un tipo que pese a haberse pasado la mayor parte de su vida pasado de vueltas, obtuvo el reconocimiento de colegas e industria que probablemente merecía. Ambos muy recomendables.

Nota del Autor: También vi uno de Oasis durante los ratos de hastío estival ... pero ya se está hablando demasiado de esos dos