Nick Cave
Hoy le hemos dedicado el dia de trabajo a repasar tres obras del magno Nick Cave. Uno de esos personajes que durante años han recibido el calificativo de inclasificables. Hoy, mucho más previsible pero siempre capaz de soltar algunas gotas de su algo domesticado genio. El tiempo se ha repartido entre ese Ghosteen que a todo el mundo gustó tanto, su segundo disco The Firstborn is Dead y su No More Shall we Part de principios de los 2000. Visto lo visto, no puedo sino reafirmarme en pasadas convicciones. Nick Cave era una fiera ávida de descubrimiento en 1985. Dedica su disco a Elvis. A America. Y lo hace a puro fuego con canciones inolvidables como Wanted Man, Tupelo o Say Goodbye to the Little Girl tree. Blues oscuro, retorcido y puramente suyo. Referencias inevitables que se hunden en Captain Beefheart o Screaming Jay Hawkins por ejemplo. En 2001 es otra persona. Se ve que estaba en pleno proceso de superación de adicciones. Venía de algunos discos tremendamente exitosos (y magníf