Grace
Jeff Buckley y Chris Cornell eran buenos amigos. Cuando se edita el postumo Songs from my Sweetheart the Drunk parece ser que la madre de Jeff contacta con Chris - il dottore della musica - para preparar el lanzamiento del disco. Un disco especial. Una mezcla de temas acabados y otros seguramente no tanto. Una muestra de lo que pudo haber sido y no fue. Una vida cortada en el mejor de sus momentos. Algo que se empezó a fraguar desde que Jeff Buckley puso en el mercado una de esas rarezas atemporales que, sin entender de modas y estilos, cautivó inmediatamente a a todo el mundo. Eso es lo que pasó con este monumental Grace. Inclasificable maravilla. Uno de los discos más completos de aquellos 90. Un prodigio de sensibilidad donde todo cuadra y en el que un autor hasta entonces desconocido deslumbró a todo el mundo. Capaz de trasportar tanto sus propias canciones como las de otros a lugares de singular belleza. Resulta casi doloroso pensar en lo que nos podría haber aportado. Discusiones