Golpe de Suerte
Hace poco vi la entrevista que David Trueba le hizo al gran Woody Allen. Una entrevista previsible y sin demasiada gracia que dejaba a entrever, sobretodo, cansancio. Allen es un señor muy mayor y sus respuestas, aunque sosegadas y educadas, sonaban algo abúlicas y somnolientas. Alguien que ha estado en la máquina demasiado tiempo y al que ya no le sorprende nada. Alguien que seguramente también ha perdido la capacidad de sorprender a los demás. Alguien que, aun entendiendo el negocio a la perfección, ya no tiene ganas de jugar en sus bordes. Golpe de Suerte le trae de vuelta. Financiación francesa. Película francesa. En este caso una especie de agradable thriller a-la-Allen. Algo por lo que ya hemos pasado. Películas que parecen europeas. Cada vez más. Que mantienen un halo de agradabilidad que siempre permite un visionado ligero. Sin muchas pretensiones. Films ya no rompen, ni escandalizan, ni desternillan. Actores cumplidores. Trama graciosa. Su jet-set neoyorkina ahora convertida