Strange Time to be Alive
Ayer pensaba en la inmensa cantidad de lanzamientos musicales que tienen lugar ultimamente. Mantengo mi pequeña lista anual de Spotify con canciones que cojo de aqui y alla. 75 canciones llevo ya y ni siquiera ha acabado Marzo. Un auténtico frenesí productor de música que, desafortunadamente, no da tiempo ha degustar como debería. La música precisa actitud - de eso tenemos todos mucho - y también algo de dedicación. Escuchar el disco tres cuatro cinco veces. Acariciar la portada. Ver las fotos. Leer las letras. Todo va demasiado rápido. Uno de esos que el año pasado pasaron rápido fue este magnífico Strange Time to be Alive de Earl James. Una auténtica pieza de orfebrería que además vino a presentar a Madrid. No estaba la cosa para muchos conciertos en aquel momento, pero la verdad es que me quede con las ganas. El disco navega entre eso que llaman country gothic, sonoridades acústicas que te pueden retrotraer al Mule Variations de Tom Waits, al Algiers de Calexico, a Buddy Miller, Ray