Maps to the Stars. Cronenberg getting old

Con un montón de películas por ver pero con la inabordable pereza de salir de casa para ir solo al cine; la television se está convirtiendo en un fiel aliado. Las películas y series van pasando por la pantalla sin pena ni gloria pero, de vez en cuando, alguna sorpresa te hace despertar del letargo. 

Maps to the Stars no es una gran película; pero es de David Cronenberg. Con eso, ya se le presupone cierto desafio a lo convencional. Y en cierto modo lo es. En el guión, en la forma de llevar la historia, en algunas de las escenas. No es, sin embargo, nada rompedor como lo fueron algunas de sus primeras películas. Mucho menos una obra maestra como lo puedan ser La Mosca, Spider o Promesas del Este. 

La película propone una muy ácida visión de lo que es ser una estrella en el Hollywood actual. De lo que es ser estrella madura, una estrella infantil, el terapeuta de una estrella, el taxista de una estrella e incluso el inadaptado que no encaja en ese mundo extraño. Por supuesto se deja ver. Los personajes están claros. Algo demasiado cargados de una inexplicable intensidad en algún caso. Pero vamos, no le vamos a poner peros a ninguno de estos a estas alturas. 

Ahora que han pasado unos días desde que la vi, creo que el valor principal está en el casting. En particular en la decisión de dar el papel pricipal a Julianne Moore. Una actriz impecable. Creíble en cualquier situación. Maravillosamente entregada en cada uno de sus papeles y que, aqui, vuelve a dar un recital en un rol complejo que cambia con la trama y que seguramente no estaría al alcance de muchas otras. Siempre es un gusto encontrate con ella. Cierta garantía de dignidad en el producto que vas a ver. Ojalá aguante muchos años a este nivel.