Vain Again



Llevo muchos dias dandole vueltas a como reemprender la marcha de este blog/diario. En un lado de la balanza, volver es dar un paso más hacia la normalidad. Algo a lo que innegablemente debemos aspirar. Por otro lado, cada paso hacia esa aspirada normalidad implica que en cierto modo empezamos a asumir algo que no queremos integrar en nuestro dia a dia. El solo pensamiento hace que en tu interior algo se resquebraje. Como si normalizar estuviese demasiado cerca de olvidar. De defraudar. De decepcionar al que no está. De querer acelerar impostadamente el interminable proceso del duelo. Y es que lo cierto es que ninguno queremos olvidar. Peleas a diario con tu memoria para recordar risas, gestos, momentos agradables, aromas y perfumes. Todo está demasiado cercano aún. Esa misma memoria es la que involuntariamente te lleva a lugares que si querrías olvidar. Momentos que no la reflejan a ella. Donde apenas nos reconocemos ninguno. Sitios sin color donde hemos pasado demasiado tiempo todos. He decidido intentarlo. Se que si lo esta leyendo le parecería bien. Que si me está viendo me diría que adelante. Que no me pasara la vida en el cuarto, pero que lo hiciera. Sigo sin saber si tengo algo que contar. No me queda mucho de "vain" a estas alturas de la película. Pero si sé que necesito la válvula de escape que para mi representan mis chorradas de aficionado. Siempre digo lo mismo. La maldita vida ha sido injusta. No nos hemos merecido el proceso. No nos hemos merecido el final. Seguro que nadie se lo merece. Estaba tan llena de vida que en el fondo, es la propia puta vida la que pierde en este juego. No abunda la gente así. Convencida de que esto merece la pena vivirse. Capaz de disfrutar en cada situación. De restar importancia a las dudas. De pasar página. De ser indulgente con el otro. De separar lo importante de lo accesorio. Tan distinta a mi. Tan complementaria. Hoy, a pesar de todo, estoy convencido que la única opción es seguir adelante. No como homenaje. No por ella. Porque realmente es la única puñetera manera. Hay tanto que hacer. Tanto por lo que luchar. Sólo espero que se divierta viéndonos desde donde sea que esté. Que disfrute viendo hacia dónde nos dirigimos. Que se sienta orgullosa de nuestras pequeñas victorias. Que nos acompañe en las derrotas. Que sigamos siendo algo cercano a lo que deberiamos haber sido en los próximos veinte años. Tal vez magullados para siempre. Tal vez marcados. Pero siempre cercanos a lo que edificamos juntos. No habia nadie como nosotros. Maldito bicho. Maldita falta de modestia. Being vain again. 

PS. Si, la cita de la foto es de WH Auden, pero es sobre todo parte de esa obra maestra que tanto le gustaba llamada Cuatro Bodas y un Funeral. ¡Maldito cine romántico de los 90!. 

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
Cómo me alegra que estés de vuelta. Y cómo me has emocionado. Todavía tienes mucho que contarnos.

Un abrazo muy fuerte, J.
J Aybar ha dicho que…
Abrazo Gonzalo