2023, resumen tardío


2023 será indefectiblemente un año que recordaremos en casa. No se si tanto por la música que hemos ido escuchando o las películas que hemos ido viendo, como por el hecho de que a pesar de las circunstancias que nos han acompañado, no hemos dejado de hacerlo. 

En el capítulo de conciertos, siempre recordaré con cariño los conciertos de Chris Isaak y de Rufus Wainwright. Por diferentes motivos, ambos se van a quedar muy dentro de mí para siempre. No ha habido muchos este año.

En lo estrictamente novedoso, hay que reconocer que el Spotify subió bastante de decibelios en 2023. Sigo más al Popular1 que hace unos años. A lo mejor eso está detrás de la subida del rock más clásico y la caída del cantautor americano de bellas melodías que beben de ... los de sieeeempre. Discos como Ain't No Peril de Jim Jones, Backseat Rythms the los Casanovas, Road de Alice, Stories to Tell de los Hangmen o Street Sermons de Daddy Long Legs han tenido su tiempo mientras paseaba al bueno de Sparky por los parques de mi zona. También Diamond Dogs - en su línea de siempre - o los Stones, tremendamente dignos para mi. 

Clásicos largamente esperados como Peter Gabriel ofrecieron flamantes "nada nuevo bajo el sol" que, sin embargo, debo reconocer que me gustan y me llegan hondo. Buen y ultrasensible disco de Ben Harper olvidado por casi todo el mundo en sus listas. Glen Hansard. Al menos sus tres o cuatro primeras canciones. También algo de americana bonita. Inevitable en estos tiempos. Me quedo con Dylan LeBlanc, Brent Cobb - a quien le voy cogiendo el gusto - y nuevamente con Buddy y Julie Miller. Dechado de sensibilidad y buen hacer en forma de matrimonio musical. 

Entre artistas que no conocía me divierten Starbenders. Dificil encontrar un grupo más César Martín en el universo. Bonito el de Sunny War. Me recuerda a Womack and Womack en algun tema. Recomiendo mucho el Be M'Guest de Natural Child. Por supuesto hay muchos otros, claro. No conseguí que me atraparan del todo los discos de los Cowboy Junkies, Natalie Merchant o Deer Tick. Todos favoritos de este espacio. Algo aburrido con los de Lucinda, Hiss Golden Messenger, Bunbury, PJ Harvey o Israel Nash si soy sincero. Tal vez debí darle más escuchas a Mellencamp - que me dejo un poco frío -, Allison Russell, Rhiannon o Robert Finley. Y por supuesto, tuvimos entrega del maestro Lapido. Tal vez no con su mejor disco, pero si con uno muy bien aliñado. El maldito COVID hizo que me quedase con la entrada en la mano.

En lo cinematográfico es que no veo debate. Oppenheimer es la película del año para mi sin duda alguna. Scorsese ha hecho un digno pero no espectacular ejercicio. Barbie no es sino un divertimento apoyado en un cada vez más completo y convincente Ryan Gosling. La de la nieve se me ha quedado en el tintero. Reconozco que me apetece muy poco. Si disfruté Anatomia de una caída que me parece muy completa en su análisis. Algo pobre en algunos de los miembros del casting pese a la soberbia protagonista. Y Ridley/Phoenix, que quieren que les diga, hacen un divertido Napoleón descrito a brochazos tremendamente espectaculares. No fiel a la realidad. No me importa mucho. Salí entretenido y, como no, tan magnetizado por Vanessa Kirby como el propio emperador. Me gusto el Killer de David Fincher, aunque no llega ni por asomo a las cotas de intensidad de su cine anterior. Indiana se dejó ver pese a la fumada del final. Menos Banderas y mas Mikkelsen, por favor. El esfuerzo, en cualquier caso, se debe agradecer. En algún momento creias revivir tu adolescencia mientras Indy aporreaba nazis. Annette Bening y Jodie Foster le dan enjundia al drama lesbiano-deportivo NYAD. No se sostendría sin ellas, claro. Mención al siempre efectivo Rhys Ifans. También vi con los niños una estupidez sobre un escarabajo superheroe latino y otra, casi más tonta, de Jennifer Lawrence desperdiciando su adormecido talento. El supuesto escandalo de Saliburn se deja ver. Al menos trata de ser distinta y eso se agradece. Air de Ben Affleck, un truño infumable de un tipo que cada vez estoy más convencido de que no vale para esto. No me acuerdo de más.

Seguro que me dejo alguna. La industria estará en horas bajas pero no deja de parir. That's good. Seguiremos soltando por esta boquita a medida que nuestros sentidos se vayan despertando. Comfortably Numb ... 


Comentarios