Estaba Ahí Mismo

Y resulta que la felicidad estaba ahi mismo. 

Cada dia en el desayuno. Cada fin de semana en los viajes en coche. Cada domingo en la cerveza con los amigos. Lo oíste muchas veces, pero en realidad nunca escuchaste. Resulta que, por mucho que lo hayas leído, no fuiste capaz de disfrutar cada momento. De aprovechar cada segundo. De exprimir y hacer tuya la alegria de aquellos que te rodeaban. 

Hoy que todo es tensión. Que todo son nervios. Que las lágrimas están a flor de piel. Hay que buscar la manera de encontrarla. La felicidad sigue ahí. En esa sonrisa sincera que aún se atisba. En el apoyo genuino de los cercanos. En las fuerzas que, pese a todo, aún nos acompañan. En la convicción de que, seguro, sigue habiendo esperanza. 

Nos volvemos exigentes con ella. Con los que nos rodean. Cargados de razón. Somos demandantes por naturaleza, intuyo. La felicidad no es una explosión de rayos ultravioletas que te van a llevar al éxtasis absoluto. No es ni la mejor noche, ni el mejor hotel, ni el mejor vino. La felicidad no es el triunfo profesional. No es el dinero que has sido capaz de acumular. Doy vueltas al mayor de todos los tópicos, lo sé. También a la más grande de las verdades.

La felicidad consiste en ser capaz de relativizar lo que no es bueno. En ser capaz de disfrutar lo que sí lo es. Está en el café con magdalenas de cada mañana. En la carcajada del otro. Está en ese sábado que despierta con un sol agradable entrando por la ventana. En esa película o en esa canción que tu sabes que te eriza la piel. Sobre todas las cosas, en todo aquello que eres capaz de hacer con los que tu quieres hacerlo. 

Hoy, que encontrarla se ha vuelto más complejo, me doy cuenta. Agobios, gritos, nervios, discusiones y preocupaciones vanas. En el fondo no son más que eso. La parte a relativizar. Hoy que la palabra tiempo se ha vuelto tan importante, me doy cuenta. La felicidad real, la más auténtica, siempre ha estado ahí mismo. Espero ser capaz de poder sentir el calor de su abrigo un poco más. 

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
Qué bien tenerte de vuelta, J.

Un abrazo.
J Aybar ha dicho que…
Being Vain forever :-)