Chris Isaak


Hay tipos que no deberían envejecer nunca. Chris Isaak, con esa pinta entre Elvis y James Dean. Con esas canciones de tormento y atraccion. Siendo ese actor que dio vida al agente especial Chester Desmond en Twin Peaks. Ese apuesto SWAT que entra en el edificio en el que el atolondrado Hannibal ha crucificado a sus vigilantes. Ese eterno joven californiano con pinta de buen tipo. No es justo. Hoy le hemos dedicado un rato a dos joyas de este polifacético y muy interesante autor. El Chris Isaak inicial de Chris Isaak (1986) y su no menos fantástico pero tardío Mr Lucky (2009).

Seguramente todos los elementos de su música estén ya en su segundo disco. Chris Isaak navega entre las baladas nostálgicas de corazón roto anudadas con guitarras cristalinas que toman prestados elementos del rock 50s, los Shadows o de la música latina - This Love will Last, Lie to Me, Lovers Game -, algún tema en el que deja claro que sabe rockear cuando es necesario - Wild Love - y temas que indefectiblemente le van a acompañar toda su carrera. Nada de baladas de surfero californiano al uso. Más bien elegantes ejercicios de estilo en los que siempre me flipó el uso de esas guitarras casi surf repletas de eco. Ahí metería a Heart Full of Soul, Blue Hotel, o la inicial You owe me some kind of Love. El guitarrista de marras responde al nombre de James Calvin Wilsey y no parece que acabase muy bien por lo que leo por ahí.

Los años que siguieron trajeron lo mejor de la produccion de Isaak. Forever Blue, San Francisco Days o Speak of the Devil me parecen todos discos imprescindibles dentro de su estilo. La estrella pareció apagarse. Y en 2009 decidió reaparecer con un disco que era capaz de retrotraerte a lo mejor de su carrera. Nada nuevo bajo el sol. Solo el viejo y fantastico Chris Isaak haciendo lo que mejor sabía hacer. Para mí disco recomendadísimo y que si no ha pasado por tu reproductor, debería hacerlo pronto. Cheater's Town deja claro por donde van a ir los tiros. La triste historia de We Let Her Down impacta a primera escucha. No faltan las baladas marca de la casa como ese Breaking Apart con Trisha Yearwood. Los tiempos medios repletos de nostalgia - Summer Holiday -. El típico Isaak hot tune - Very pretty Girl - que adorna todos sus discos. Y, para terminar, un final apoteósico que parece producido por Randy Newman en forma de big band Isaak. Extraordinaire.

Deseando verle en vivo estoy.

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