Steve Earle
2023 ya está aquí. Con el los planes y las esperanzas. Nuevas y no tan nuevas. Las mías no son muy especiales. Un poco de ayuda en las cosas importates. Tiempo y fuerza. Todo lo que pido. Hoy, sin muchas ganas he vuelto al trabajo. La primera duda siempre es la misma. Que le pongo al Spotify para amenizarme la estancia entre llamada y llamada. Le ha tocado a Steve. Le hemos dado vueltas a Guy y a El Corazon. Dos discos inconmensurables. El primero porque me sirvió para descubrir a Guy Clark. El segundo porque me permitió conocer al propio Steve. Hace muchos años ya. Seguramente no quede mucho de aquel cantautor outlaw que mataba fascistas con su guitarra. Se le achaca falta de inspiracion ultimamente. Quien no la perdería despues de dejarlo con una mujer como Alison Moorer. En cualquier caso, hablamos de un mito autentico de la musica americana. Una buena eleccion para empezar el año. Porque lo mismo da si hablamos de Here I am, Christmas in Washington, la cristalina belleza de Poison Lovers o Ft Worth Blues. No se puede fallar en la eleccion. El Earle de Guy es seguramente otro. Uno que parece empeñado en revitalizar ciertos legados. Que vuelve a la raíz y se deja de experimentos que probó en discos como Jerusalem o The Revolution Starts Now. Las canciones de Guy Clark parecen inabarcables. De hecho sus versiones dan la impresion de quedarse algo cortas en algun caso. Buen gusto pero algo faltas de reprise. Buscado o no, dar vueltas a She ain't going nowhere, LA Freeway o Texas 1947 es un placer para los sentidos. De poeta luchador a poeta luchador. De Steve Earle al mundo en este, el primer post de 2023 que esperemos nos sea propicio a todos. Un abrazo.
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Un abrazo.
Sex, Love And Rock´n Soul