Being Vain

Me gusta mucho el hard rock clásico, pero por alguna inexplicable razón, cuando mis amigos juntaban sus ahorros y venían a Madrid a ver a Deep Purple, Motorhead, AC/DC, Dio o Whitesnake, siempre encontraba un motivo para no apuntarme. Por edad soy carne de Appetite for Destruction, de Dr Feelgood, de bandas como Tesla o Van Halen o de la era dorada de la hair bands. Debería haber venido .. pero no lo hice. Mi gusto aqui se debate entre lo que aprendí de mi amigo El Reptil en mi época de Barcelona y de Jose y Arturo en Granada. Gracias a sus enseñanzas asimiladas durante años, puedo decir que hay discos de Whitesnake - autentica debilidad -, de AC/DC, Black Sabbath o de Purple que considero entre los mejores de la historia. Aún así y desafortunadamente he visto muy pocos conciertos de ninguno de ellos.  Es por eso que cuando fuimos al Garage Sound Festival de Rivas hace un par de años, mi objetivo principal era ver a Glenn Hughes. Y si, habias cosas modernas en el cartel como G

Yo no se si fue el momento, el calor o la conjunción de Venus con Saturno. Aquello fue una de las mayores comuniones publico - artista que yo he visto en mi vida. Se que muchos de los que estuvimos alli solemos decir cosas parecidas, pero es que de verdad que fue apoteósico. Era mi primer Azkena y todo estaba yendo de fábula. En el hotel desayunabas con Rod Argent en la mesa de al lado. Salías a dar una vuelta y te encontrabas con Dave Pirner. Esperabas en el hall a tus colegas ... y Eli Paperboy Reed te improvisaba un mini concierto al piano mientras la gente le rodeaba curiosa. A todo eso, hay que sumar a Mike Farris. Por supuesto soy fan de los Screaming Cheetah Wheelies. Soy una persona de bien. Al Farris predicador le conocía algo menos, así que aquella mañana cerveza en mano, nos acercamos a la Plaza de la Virgen Blanca con cierta curiosidad, aunque sin mucha expectativa. Y allí salió ese hombre tocado por la mano de dios. Limpio de antiguos vicios. Y empezó a hablarnos d

Bueno pues alli estabamos mi amigo Arturo y yo. El Esparrago rock empezaba a crecer y con el la posibilidad de disfrutar en Granada de grupos y conciertos que de otro modo hubieran sido totalmente imposibles. Con el tiempo, el alcalde decidió que la ciudad se llenaba en exceso de los entonces llamados "pies negros" y que el Carrefur, entonces Continente, lo pasaba muy mal para contener a las hordas de rockeros que robaban cerveza a mansalva. Que podrían haber contratado algún segurata mas, digo yo. Aquello estaba montado con la muy loable y principal intencion de promocionar el muy saludable y digno de admiración espárrago de Huétor Tajar. El Festival respondia a ello sin dudar. En aquella época uno no se bajaba el cebollón con hamburguesas, kebabs o alitas de pollo. Las barras vendían cerveza Alhambra (como es de mandar) y bocadillos de espárragos verdes de Huétor. No puedo recordar si aquello te sentaba o revolvía el estomago definitivamente, pero tenía su punto. La c

A fin de evitar la desidia bloguera que me empieza a atrapar, empiezo con esta entrada una serie de memorias concierteras. Siempre fue este un espacio nostálgico, a mucha honra. Empiezo con el mas grande. Un lejano dia de Julio de 2003 fue la unica vez que pude ver a Lou Reed. Uno de los ultimos conciertos a los que he entrado realmente nervioso. Vinimos esa misma tarde desde Almeria y despues de un rápido paso por casa, nos enfilamos al Palacio de Congresos. Lou en eterna camiseta negra, me pareció algo cansado. No había leido nada de la gira ni era muy internautico por entonces, pero aquello pintaba un poco raro. No drums, un tipo oriental, ... Empieza el concierto, El tipo oriental hacia una especie de katas, Antony (el de los Johnsons) que tambien estaba alli, participaba en algunos temas haciendo sus gorgoritos y, mientras, Fernando Saunders y Mike Rathke hacian lo que podian para llevar las cosas dentro de los cauces habituales de un concierto de rock. También creo qu

Disco del año so far. Ahí lo dejo

Nunca me cayeron muy bien, pero eran el oasis de libertad indie que te dejaba liberarte un poco del Popu. No estaban solo ellos. Diria que Factory, Mondo Sonoro o webs como la de Indy Rock tambien cumplian ese cometido. Aun asi, agradezco los numeros de review anual, los CD samplers y una vision diferente respecto a musica, cine y libros. He aqui algunas cosas que identifico con el RDL y por las que aunque fueran un poco estirados, les estaré agradecidos ... descansa en paz.

Aquí donde vivo la gente toma la bandera en propiedad. La bandera tiene dueño. Incluso ideología. Aquí donde vivo, las personas de buena familia y buena educación se envuelven en ella constantemente. Es un signo de distinción. De agravio al contrario. No de algo que, como enseñan por ahí, une a la gente que por ella se debería sentir representada. Es algo que nunca veo en mis viajes por el mundo. No he visto jamas manifestaciones en las que gente de una ideología adopte la bandera como modo de atacar al contrario. En España si. Si eres de un lado te la envuelves. Si eres del otro ... pues bueno ... actúas con más distancia hacia los símbolos. No los entiendes como arma arrojadiza. Como un elemento de distinción. Seguramente no los entiendes muy bien. Personalmente, desprecio las banderas. Me parece absurdo que la gente luche, muera, insulte o este dispuesta a arriesgar su integridad por un trozo de tela. Respeto el significado que pueda tener para algunos. Repudio el uso que o

Hace unos meses leí la fantastica autobiografia de Patti Smith M Train. No paraba de mencionar a Roberto Bolaño. Ceporro de mi. Jamas me habia leido nada de el. Famoso si, pero libros GORDOS con apariencia de dificiles que nunca me invitaron a arrancarlos de la estanteria de la tienda. Siempre se habla de su estilo particular. De su humor particular. De un tipo que ha revolucionado la literatura en español. Total que hace unos meses me hice con el que tal vez sea su unico libro DELGADITO. La literatura nazi en America. Un despendole de estudio literario sobre .... autores que nunca existieron y libros que jamas se escribieron con el denominador comun de alguna conexion nazi, con el Ku Klux Klan, con los asesinatos ocurridos en Chile o Argentina durante las dictaduras militares o con alguna otra connotación de corte progresista. El libro es, como digo, un despendole. Lleno de acidez y caricatura hacia muchos de esos inexistentes protoescritores y sus andanzas. Algunas son mejores y