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Reencuentro

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Lawrence Kasdan es bastante más que el tipo ese que escribe las cosas de Star Wars. Saga que, dicho sea de paso, se ha ido poco a poco convirtiendo en una maraña imposible de seguir para algunos de nosotros. Pues bien, paralela a esa faceta de guionista y escritor, Kasdan ha desarrollado una carrera como director de cine que si bien es muy sólida no ha estado falta de vaivenes. Reencuentro pertenece a esa carrera y siendo honestos seguramente a uno de esos vaivenes. Un tipo que ha firmado cosas como Fuego en el Cuerpo, El Turista Accidental o Grand Canyon, por fuerza tiene que ver Reencuentro como algo secundario en su producción. Aún así la película, trufada de algunos de los actores más representativos del cine 80s, se deja ver y hace un uso perfecto de un grupo de intérpretes que en muchos casos será fiel a Kasdan en posteriores producciones. Kevin Kline o William Hurt repetirán con él varias veces beneficiando enormemente sus carreras.  La película en el fondo no deja de ser una pr

Esa Banda de Blues

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De un tiempo a esta parte, parece que los pobres Rolling Stones se han convertido en el pim pam pum del negocio. Que si una banda de versiones de blues. Que si una banda de pub mediocre. Todo con el disclaimer ... sin ningún animo de ofensa. Muy británico. Me resulta curioso. Tengo un poco la sensación de que les tienen algunas cosas guardadas en el negocio. De esas que sueltas cuando tienes ocasión. Personalmente tengo las ideas claras. Stones, blues o pubs. Entre los Beatles o los Stones me quedo con los Beatles. Si lo tengo que hacer entre los Who y los Stones me quedo con los Stones. Insisto no tengo dudas. Y no, no me las voy a dar de Stoniano preferente. Por supuesto me gusta la banda hasta niveles inconmensurables. Su carrera. Su mito. Muchos de sus discos. La sensación que siempre transmiten de seguir su propio camino. Su impresionante directo. Jagger. Richards. Wood. Charlie. Bill, John y Brian. Su aprendizaje. Su psicodelia. Su maravillosa americanización. Exile. Sticky Finge

Hiss Golden Messenger y el Cambio

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Hiss Golden Messenger es una de esas bandas que siendo relativamente recientes, sigo con cierta atención. MC Taylor, es ese tipo de songwriter que gusta de navegar sobre cierta elegancia folk-soul que consigue que su propuesta sea sumamente atractiva si tienes adicciones de crooner vanmorrisiano. Su discografía esta repleta de un embriagador regusto por melodías pop que habitualmente se adornan de vientos, armónicas y arreglos que buscan la belleza por encima de todo. No hace mucho me hice con Heart Like a Leeve, tal vez el disco que más me gusta. Pero confieso in tapujos que he disfrutado bastante de otros como Virgo Fool, Terms of Surrender o Lateness of Dancers con el que le descubri hace años en el blog de Joserra Rodrigo.  Este año Taylor edita Quietly Blowing It. Tras varias escuchas de Spotify el disco abunda en esa búsqueda del charm musical. Perfecta música de fondo. Parajes tranquilos que remiten a muchas y buenas referencias de la música americana de los últimos años sin prá

Sobre Resiliencia y Procrastinacion

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En el ambiente de trabajo, el uso y abuso de estos dos términos llega a resultar aburrido. El procrastinador posterga trabajos o experiencias potencialmente desagradables y las sustituye por otras que le resultan mas fáciles o ligeras. El resiliente se adapta a los momentos difíciles, los enfrenta y es capaz de volver a una relativa normalidad. Parecen por tanto términos antagónicos. Las empresas prefieren al resiliente. Rechazan al procrastinador. El uno es identificado como valiente y adaptable. El segundo como falto de coraje y contemplativo incapaz de afrontar las cosas realmente importantes. Desafortunadamente, la vida no te ofrece siempre la opción de elegir. Las cosas vienen como vienen y por mucho que te empeñes en retrasar cosas que no te gusta afrontar, a veces las cosas simplemente caen encima tuyo. No tienes elección. A veces, ni siquiera te pasa a ti. Sólo eres el observador cercano de momentos para los que no existe fuga posible. Y, aunque tu puedes tratar de esconder tu

Neil y yo

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Neil cumple 76 años. Curiosamente es casi la edad de mi padre. Mi padre es algo mayor. Mi padre no toca la guitarra. Tampoco tiene mucha idea de rock. Probablemente ni siquiera sabe quien es Neil Young. Tampoco sabrá que fue él el primero que lo trajo a mi vida. Pero así fue. Durante algún tiempo tuvo la costumbre de comprar lotes de discos en Galerías Preciados. Una especia de gangas para empleados en los que dabas 1000 pelas y te daban diez discos a los que la tienda no debía encontrar salida. Así, de pronto, en tu casa entraba el sonido cuadrafónico de las obras de Prokopief, la orquesta y coros de Ray Conniff, un disco de Mamas and the Papas ... o, albricias, el Harvest de Neil Young. Misterios de los grandes almacenes.  Reconozco, sin embargo, que no fue hasta que empecé con el Popular1 que le dí a tamaña obra la importancia que debía. Así que la historia es que durante algunos años escuché The Needle and the Damage Done, Alabama o Heart of Gold en una bonita edición de vinilo que

Myths in Pijamas

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No se si me ha acabado de gustar. Una de las cosas más interesantes del confinamiento desde el punto de vista musical, ha sido observar el comportamiento de los diferentes artistas ante la situación de encierro forzado. La dureza de la puerta cerrada, la falta de posibilidades de mostrarse en publico, les ha hecho reaccionar de manera distinta y por distintos motivos. Muchos optaron por mostrarse tal cual son. Naturalidad desde el salón de su casa. En pantuflas. Con el perro, los hijos y la bolsa de kikos encima de la mesa. Creo que muchos necesitaban la exposición. Tíos que se pasan noche tras noche viajando y enfrentados a una audiencia pasaron de repente a no salir de casa. Insoportable supongo. Luego esta el lado artístico. Aquellos que seguramente cogieron el momento en mitad del proceso de  creación de un disco y que decidieron, o no, exponer al público lo que fuese posible desde el backyard. Niño hay que salir en las redes que nos hundimos ... imagino a los productores diciendo.

Atisbos de Pretenciosidad

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Un año y dos meses desde el ultimo post. Ese que dije que seria el ultimo y que marcaba la despedida. Un año y dos meses en el que han pasado muchas cosas. Muchas cosas malas. Y alguna también buena. La balanza no ha sido propicia en cualquier caso. La vida a veces golpea dos voces y ahí estamos. Luchando ese segundo golpe. La vida también puede ser extraña. Y ahí estamos. Viendo a nuestros vecinos de nariz para arriba, hablando a diario con gente pixelada y debatiendo si se debe o no se debe avanzar en desescaladas. Extraña palabra. El intermezzo ha sido bastante largo. Suficiente para ver emerger a nuevas figuras políticas a la derecha, desaparecer a mandatarios que estaban ahí desde siempre, estallar volcanes o constatar lo desolador de la alternativa política nacional en manos de imberbes, pijos, malcriados, sin memoria que de lo único que van sobrados es de lengua y ambición. Confiemos en el efecto rebaño también en esto. En casa las cosas van como deben, supongo. Las hormonas se

End

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Bueno, pues tenia que llegar algún día y ya ha llegado. Adiós para siempre querido blog. Eso que empezó hace casi 20 años y pasó por varias plataformas llega a su fin. Simplemente no tengo ganas de escribir más. Como dice el titulo de esta última etapa, todo esto siempre tiene algo de vanidoso. ¡Como si realmente tuvieses algo que contar!. ¡Como si realmente hubiese alguien dispuesto a leerte!. Pues, por lo que parece, a mi se me ha acabado la vanidad. Mejor así. Así que tras 556 posts, 634 comentarios y la misión cumplida de haberme servido de válvula de escape, de entretenimiento y de haber alimentado el frustrado sueño de escribir para que alguien te lea, recojo los bártulos y me voy. Lo dejo agradecido a todo lo que he aprendido. A la gente que he conocido el el multiverso blogero. A todo ese conocimiento y pasión que se vuelca de modo fervoroso y gratuito en su mayor parte sin esperar nada a cambio. Ha sido fantástico ir pasando de una plataforma a otra hasta llegar a estos último

L7

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Vaya discazo .... los años no pasan por estas fieras

Ricky ...

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Acabo de empezar a ver After Life ... Debe ser facil para un actor ingles hacer de típico ingles. Con su extraño humor, sus extremas carencias sociales disfrazadas de timidez, que a su vez se disfrazan de constante acidez hacia los demás y la vida que le rodea. Debe ser sencillo crear un personaje en constante sarcasmo y que, en su desgracia, vive como un puerco, come mal y usa su individualismo sin vergüenza (que no sinvergüenza) pese a quien pese. Con todo, y aunque sus opiniones me parecen a veces acertadas, Gervais es un actor bastante mediocre. Creo.