Ryan Adams: The hardest working man on business
Como un cencerro. Al menos ese debería pensar cualquiera que ve como este buen señor ha publicado 15 discos desde 2020. Tres de ellos, réplicas más o menos personakes de grandes obras del pasado como Nebraska, Blood on the Tracks y Morning Glory. Ya lo habia hecho antes con un disco de Taylor Swift. 12 de ellos material original. Imposible seguirle la pista. El caso es que si te paras y escuchas con atención, no suele ser ninguna tonteria. Discos como Wednesdays, Chris o Star Sign estan muy muy bien. No puedo hablar de todos. Simplemente no los he escuchado. No da tiempo. Parece que elige una tematica, se mete en el estudio, se lanza sin red y, voilà, lo tiene todo listo echando virutas. Un genio?. Pues no lo sé. Si es verdad que la propuesta suena algo repetitiva. Pero, ¿como no repetirse cuando sueltas ese volumen de canciones en este espacio de tiempo?. Es de locos. El tema está en que ahí no queda la cosa. El amigo Ryan gira sin parar y, por lo visto, ahora le ha dado por grabar