The Doors


Mucha gente de mi generación identifica a The Doors con un momento muy concreto. Para aquellos que habitábamos el planeta tierra entre los ultimos 80 y los primeros 90, The Doors no hubiera sido sino un grupo mas entre los muchos padres primigenios del rock sino fuese porque Oliver Stone decidió hacer una película sobre ellos. El ruido mediático que siguió aquello fue agotador. Hace mucho que la ví. Recuerdo no salir muy contento ni con la pelicula ni con el casting elegido para acompañar a Val Kilmer. Recuerdo que hasta mi hermana pequeña sabía quien era Jim Morrison. Demasiado. Pero eso no viene al caso. Dejemos a Oliver y centrémonos en ellos. Hoy hablaremos de The Doors y, en especial,  de los dos primeros discos de la banda: The Doors (1967) y Strange Days (1967).

Lo de las fechas es especialmente importante aqui. 

1967 es el año de Sgt Peppers Lonely Heart's Club Band. De The Piper at the Gates of Dawn. De Disraeli Gears o de The Velvet Underground and Nico. No estaba fácil eso de llamar la atención en el panorama de la emergente música rock. Así que qué mejor manera para tratar de hacerlo que soltar un primer disco con una primera canción que siendo fuego puro, les haría imediata historia del rock and roll. 

Hay que ponerse en la piel de la sociedad americana de 1967 para entender que representa la salida de un disco así. Increíblemente maduro, usando y abusando instrumentos no comunes como el omnipresente organo de Manzarek, siendo tan explicito como se podía ser y contando con un líder carismatico hasta el extremo. 

Manzarek se unía a la cuota de teclistas de la época. Morrison a la de front-mans salvajes. Krieger y Densmore a la de bajistas y guitarristas influenciados por el blues de los 40-50 que traducían a su manera. El resultado fue simplemente apabullante. Casi imposible destacar algo por encima del resto. El impresionante inicio (Break on Through), el impresionante final (The End), las abiertas declaraciones de intenciones (Soul Kitchen, Light my Fire), los jugueteos en las fronteras del rock (Alabama Song), las tremendas versiones (Back Door Man). Un disco inenarrable.

Tras esa pedazo de tormenta, el grupo no tarda ni un año en sacar otro disco. ¿Productividad?. Bueno, se puede decir en su defensa que no eran exactamente unos beginners. Sus residencias en locales como el Whiskey-a-Go-Go les hiciero madurar y seguramente contar con un amplio repertorio en aquel momento. Tal vez había demasiado material como para dejarlo en un unico LP. 

Así sale Strange Days que, de nuevo, se inicia con una de las canciones mas reconocibles de la banda  - Strange Days. Quizá un contenido más social para empezar. La siempre compleja relación de la generación emergente (hippies, drogas, rock, ...) con la situación que les tocaba vivir. El disco también insistía en los blues etilicos (Love me Two Times), las sensaciones causadas por el abuso de sustancias (People are Strange) y de nuevo, en un final atronador (When the Music is Over). Un tema bestial que bien puede ser un precursor de esas tormentas distorsionadores que veremos despues en grupos como Sonic Youth o Yo La Tengo. Una pieza realmente alucinante en un disco quizá un pelo inferior a su predecesor.

Nunca nadie sabrá lo que hubiese pasado con ellos si Jim hubiese llegado a 1972. No lo hizo. Se transmuto en Bono, en Ian Astbury, en Michael Hutchance y en tantos otros frontmans evidentemente influidos por él. En cualquier caso, lo que consiguió este hombre en 5 años de carerra representa más que algunas discografías de 30 años.

 

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
El primer me parece exageradamente bueno, por eso el resto de su discografía, aun siendo muy buena, no está a la altura. "Strange Days" tiene cosas cojonudas, como bien dices, pero si me quedo con un álbum de los de Morrison tras su debut es con "L.A. Woman". Recuerdo muy bien cuando se estrenó la peli, salían fans y discos de los Doors de debajo de las piedras.

Un abrazo, J.
J Aybar ha dicho que…
Los mas habituales en mi caso siempre fueron Morrison Hotel y LA Woman. Coincido en ese exageradamente bueno que dices. Tuvieron que ser un auténtico shock en su día ....