Arctic Monkeys


Cambio de tercio radical estos dos últimos días. Le hemos estado dando vueltas a Humbug (2009), Tranquility Base Hotel & Casino (2018) y al reciente The Car (2022) de los Arctic Monkeys. Banda a la que le ha costado sobremanera quitarse el adjetivo de "hype", pero que a dia de hoy son una de las apuestas mas reconocibles del panorama musical.

De los tres el que más me gusta es Humbug. Tras dos discos en los que se pudieron jactar de ser los más favoritos de la prensa inglesa, deciden girar, se van al Joshua Tree, hablan con Josh Homme y hacen una especie de disco de brit-stoner que les sienta de maravilla. Lleno de buenas canciones como My Propoeller, Crying Lightning, Pretty Visitors o Cornerstone. Como si le pones algo de easy listening al R de Homme-Oliveri. Muy recomendable. 

Los otros dos resumen la última épica de la banda. Parece que quieren desmarcarse del mundo que les rodea y deciden tirar por el lado crooner, sosegado, sofisticado. Música de hotel para degustar con un gin fizz y vestido de traje. Tras cinco años de parón el cambio les sienta bien aunque puede caer en el aburrimiento. El primer disco me cuesta bastante. El segundo me resulta mucho más inspirado. Canciones como la propia The Car, I ain't quite where I think I am o Body Paint son muy buenas. Hay sonoridades que te pueden recordar a los mismisimos Radiohead. Necesidad de experimentar. Ruiditos y arreglos everywhere. Es un gran disco. Una gran portada. Seguramente una buena decision. Aún así, en mi modesta opinion, les sitúa en terreno peligroso. Este rollo tan elegantón y ambiental puede flipar y al tiempo resultar algo tedioso para los fans más antiguos. Veremos hacia donde se mueven en siguientes propuestas. Alex Turner r'n'r star!.




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