Blood Money's 20th Anniversary
Lo recuerdo como si fuese ayer. Tom Waits cerraba otro de esos periodos de sequía con la edición de dos discos que serían la continuación del exitoso Mule Variations. Esos discos eran Blood Money y Alice. A día de hoy y en un nuevo período de aparente sequía compositiva, la decisión ha sido reeditar ambos discos para celebrar su 20 aniversario.
No es una de esas reediciones de campanillas. Tampoco de esas de 500 euros y 25 vinilos ... no creo que este Tom para eso. Basta con algunos temas live y vinilos de colores. Me sirve para hablar una vez más de la necesidad de este tipo de artefactos. Blood Money fue remasterizado en 2017. Estamos en 2022. No parece que vayamos a ver un disco de nuevo material anytime soon. Pero hey, si quieres vinilo de colores y algun tema live, déjate la pasta otra vez con el tío Tom.
No soy coleccionista. Mi copia de Blood Money es el mismo CD que compré en 2002 en la difunta Tienda Tipo de Almería. Ni que decir tiene que adoro ambos discos. El Waits teatral que empezamos a ver en The Black Rider y su colaboración con Robert Wilson se revisita aquí en dos piezas aparentemente más cuidadas y elaboradas. Una más accesible (Blood) y otra más oscura y personal (Alice). Ambas brillantes, pero sin duda, Alice más cerca de lo que el fan esperaba de la deriva creativa del maestro.
Blood Money cuenta con algunos de esos colaboradores de toda la vida. Larry Taylor, Charlie Musselwhite o Joe Gore andan por ahi. Evoca una vez más esos ambientes de cabaret de la Alemania de entre guerras que ya habíamos visitado en Black Rider. Visita de manera ocasional la locura percusiva que tan buenos frutos le dará después. Cuenta con un par de esas torch-songs que sólo Waits sabe elevar. Pero, a pesar de eso, no lo incluiría entre mis Waits favoritos. Dejando aparte la obligación de lidiar con una historia preconcebida y la necesidad de construir la música a su alrededor, musicalmente Blood se queda lejos de la brillantez del experimento Waits que veremos en Real Gone sólo dos años después. A la vez, no llega ni de lejos a la accesible inspiración de Mule Variations. Se queda un poco en tierra de nadie. Brillando, pero seguramente sin el fulgor que el autor merece. Apuesto a que le hizo feliz colaborar con Wilson en la historia de Woyzeck pero, visto con distancia y algo de sentido crítico, la idea solo funcionó a medias.
Comentarios
Salud!!!
Sex, love and rock´n soul