Almodovar ... ese Gran Decorador de Interiores


Pues no me ha gustado. Casi nada. Es marca de la casa. Es indudable. Pero a veces te llega y a veces no. Esta vez nada. Ni de lejos. Y mira que pensé que lo iba a hacer. El corto con Tilda Swinton me gustó bastante. La típica desesperada relación almodovariana tratada desde un único sitio y atada a un teléfono. Tal vez esperaba algo parecido. Pero no. Esos encuadres preciosistas. Esas casas de decoración impecable. Esos colores mondriánicos. En este caso todo eso solo acompaña un argumento sacado de la peor telenovela. Unas interpretaciones mediocres. Israel Elejalde y Penélope Cruz son la anti-química en pantalla. Milena Smit una actriz de tres al cuarto. Julieta Serrano hace un mini papel risible con tres líneas de vergüenza ajena. Pero ante todo, está ese burdo intento por resultar político y reivindicador. Metido con calzador es poco. Zapatero a tus zapatos que dirían algunos. Resulta que termino la ultra previsible trama del intercambio de hijos. La que corresponde a las extrañas relaciones entre casado y soltera. Dejo a medias la de madre y la hija extraña - Lorca, Granada, actriz madura que se reivindica, matrimonio desecho ... en fin -. Y, por fin, paso a un clímax final con una Rossy de Palma llevando un cartel en una manifestación de pueblo de pretendido impacto diciendo que tiene ganas de llorar. Señor señor ... que torpeza de guión. Un despropósito de todas todas.

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
Yo la dejé a la mitad, insoportable.

Un abrazo.
J Aybar ha dicho que…
Ja ja ja ... coincidimos