The Real Thing


Hablaba ayer de la veneración por los clásicos que era fácil percibir en la mayor parte de las bandas de aquellos últimos 80s y primeros 90s. Algo sin duda genérico en todos los que pertenecían al grunge, al indy o a los que como Faith No More, se dedicaban a mezclarlo y agitarlo todo. Quizá estos últimos eran los que resultaban más innovadores. No es que no les trajeran las raíces. Sin ir más lejos War Pigs es uno de los temas destacados en éste su tercer disco. Pero si que es cierto que centraban la propuesta en un batiburrillo de estilos que a algunos nos resultó tremendamente adictivo. 

Faith No More no estaban solos en eso. Living Color, Red Hot Chili Peppers, Kings X, Fishbone y muchos otros participaron del engendro mezclador. Todos ellos me resultaron atractivos en un momento u otro, pero quizá este The Real Thing es el primer disco del género al que di auténtica cancha.


Estamos el 1989, Chuck Moseley acaba de ser reemplazado por Mike Patton y la época mas exitosa de la banda esta a punto de empezar. Tras este The Real Thing vendrá Angel Dust - sin duda su mejor disco - y con él, apariciones en todos lados, un exitosísimo paso por un atómico Rock in Río masivamente recordado por la falda escocesa de Axl Rose y una carrera con algún altibajo, pero que aún mantiene un nivel mucho más que digno.

Es complicado explicar la situación en estos años en los que la mayor parte de nosotros hemos encontrado refugio en bandas y cantautores country-rock de mayor o menor inspiración pero ... en realidad .. todos bastante similares en su propuesta. Lo de estos tíos era el ángulo opuesto. Ni se parecían ni querían parecerse a nadie. Canciones heavy mezcladas con rap. Baladas de los Commodores. Canciones dedicadas a la menstruación. Recuerdos a Black Sabbath. Una locura infinita en una banda que se descojona de las actuales tendencias a la diversidad en la sociedad que nos ha tocado vivir. 

The Real Thing tiene a la formación clásica de la banda. Patton, Bordin, Bottum, Gould y Jim Martin. Actitudes que van desde la música disco al heavy de Slayer todo aderezado por un vocalista loco que opositaba al mejor front-man de la época. El disco es una maravilla. Desde el redondo single que es Epic, el thrash en Surprise you are dead, temas instrumentales como Woodpeckers from Mars o canciones completamente redondas como son Underwater Love, The Real Thing o la inicial From Out to Nowhere. Imposible no ir con ellos al fin del mundo.

Nunca entendí la pérdida de favor del público que vino en la época posterior a Kings for a Day. Album of the Year me seguía presentando a un grupo inspirado que se adaptaba bien a años en los que el crossover de estilos se metalizo y estandarizó en grupos como Deftones, Limp Bizkit y demas. Una pena, aunque gracias al cielo Patton sigue girando con los chicos mientras que las puñeteras bandas de chandal-metal han desaparecido de la faz de la tierra.

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