Hiss Golden Messenger y el Cambio


Hiss Golden Messenger es una de esas bandas que siendo relativamente recientes, sigo con cierta atención. MC Taylor, es ese tipo de songwriter que gusta de navegar sobre cierta elegancia folk-soul que consigue que su propuesta sea sumamente atractiva si tienes adicciones de crooner vanmorrisiano. Su discografía esta repleta de un embriagador regusto por melodías pop que habitualmente se adornan de vientos, armónicas y arreglos que buscan la belleza por encima de todo. No hace mucho me hice con Heart Like a Leeve, tal vez el disco que más me gusta. Pero confieso in tapujos que he disfrutado bastante de otros como Virgo Fool, Terms of Surrender o Lateness of Dancers con el que le descubri hace años en el blog de Joserra Rodrigo. 

Este año Taylor edita Quietly Blowing It. Tras varias escuchas de Spotify el disco abunda en esa búsqueda del charm musical. Perfecta música de fondo. Parajes tranquilos que remiten a muchas y buenas referencias de la música americana de los últimos años sin prácticamente fallar ni una vez. Y tal vez ahí resida mi pequeño problema con el amigo MC. Soy incapaz de encontrar una canción en su discografía que no me guste. Es una especie de Norah Jones masculina donde todo se edita con clase, gusto y poso de perdurar. Como si la caricia de Neal Casal se hubiese transmutado en el de North Carolina y con él, también en otros muchos. Miríada de amantes del buen gusto y el buen hacer soft-folk, rock & soul en los que sin embargo, suelo apreciar cierta falta de variedad en la propuesta. Lo imposible que es destacar un disco por encima de otro. De, en el caso de HGM, definir si una canción era de Haw o lo era de Anywhere anyhow. Eso no te pasaba con sus propios ídolos de los 70 y 80. Si te detienes en para mi obvios referentes de MC como Van Morrison o Jackson Browne o Fleetwood Mac, todos han tenido todos diferentes fases. Épocas de mayor o menor inspiración. Experimentación incluso. Una canción de Wavelength y una de Enlightenment difícilmente se confundirán en tu reproductor. Eso es algo que con Hiss Golden Messenger no me ocurre. La apuesta es magnífica, pero creo que es una apuesta por el estilo. No por la evolución. No por el cambio. La insistencia en hacer mejor en lo que ya sobresales sin intentar que una nota se salga del camino marcado a ver que pasa. Por eso, escuchar la magnífica Mighty Dollar o el crescendo de If It Comes in the Morning en el disco nuevo puede ser maravilloso a primera escucha. Dedicarle la mañana al disco entero puede llevar al "I've been here before" y cierta sensación de inofensivo hilo musical.

Comentarios

Jim Garry ha dicho que…
Interesante reflexión. Y muy atinado eso una especie de Norah Jones en masculino ja ja. De todas formas no controlo Hiss Golden Messenger. Tan sólo he escuchado a tope Anywhere anyhow, de hecho me encanta ese disco. Probé con el siguiente y no me gusto pero no conozco todos los que nombras como para opinar. Eso si Anywhere anyhow me encanta. Tal vez me quede ahí. A veces pasa que con una banda o artista te quedas con un disco y no pasas de ahí o puede ser que picotees de todos los discos, rescates tres o cuatro temas por álbum y te haces un recopilatorio muy chulo. Pero hostia cuando escucho Anywhere anyhow no tengo cierta sensación de inofensivo hilo musical cosa que si me sucede por ejemplo con Norah Jones a veces je je

Sex, love and rock´n soul
J Aybar ha dicho que…
Ja ja ... no es para tanto. Cogido disco a disco la verdad es que todos me parecen buenos. Pero echo en falta algo de riesgo. Saludos ...