Vendi la esposa, vendi los niños ...


Unas semanas un tanto raras estas últimas en el éter dígito-musical. Algunos de sus más eminentes miembros han hecho movimientos un tanto inesperados que han descolocado a sus más acérrimos seguidores. 

Por un lado, hemos visto al gran Gonzalo Aróstegui dedicar unas líneas a un disco de U2. Magnífico y sorpresivo giro en el que por supuesto, nada está fuera de lugar. En cualquier caso, quien soy yo para juzgarlo. ¿Inesperado?. Pues puede que sí. Especialmente si evalúas la posición de Bono en un mundo habitualmente poblado por sosías de Charles Mingus, Bill Evans o Jaco Pastorius. 

Por otro, hemos asistido en tremendo estado de shock a la agria polémica "Black Crowes si, Black Crowes no" encendida por el no menos notable Joserra Rodrigo. Ciento treintacuatro mil comentarios en el Facebook llegados desde las cuatro esquinas del país que no han hecho sino añadir temperatura y tremenda confusión a la ya de por si dura middle-age angst que llevamos algunos. ¿Cómo que sobrevalorados?. Mecachisenlosmengues ... 

¿Cómo adaptarse a tanto imprevisto?. Pues no se me ha ocurrido nada mejor que ponerme a escuchar un disco del buen Iggy en el que no le reconoce ni su propia madre. Es más. Nada mejor que escribir acerca de él por segunda vez. Estamos en 1999. La Iguana parece algo cansada de su frenética actividad lanzadora de discos destinados a una generación grunge que ya se adormece y se nos pone reflexivo. Muy reflexivo. La muerte, l'amour, atmósferas elegantonas, un inicio que parece hecho por Angelo Badalamenti ... y solo un par de concesiones a las guitarras y a los fraseos marca de la casa. La notable Corruption, la mas bien excepcional (de excepción) Español - que esperemos nunca escuche Santiago Abascal - y el estándar Shakin' all over. El resto ... pues eso. Reflexion. Voz grave. Qualité. Devaneos jazzisticos con musicos que no le pegan mucho. Miss Argentina. She called me Daddy. Nazi Girlfriend. I felt the Luxury. 

¿Malo?. Pues no. Al menos para mí. Tienes que pillarlo en el momento adecuado y no acordarte de Raw Power. Con ese ejercicio de abstracción, el disco circula muy bien. Un Iggy "in his 50s" lleno de detalles y matices que tal vez sean más propios de otras producciones habitualmente alejadas de los epicúreos parámetros del detroitiano. Esto más que de querer ser tu perro, va de ... "vendi la esposa, vendi los niños, tome una chance para curar mi vida, yo corri, yo corri, por Sudamerica por España". Telita. Unfortunately, en la última etapa de su carrera ha acabado abusando de este tipo de producción. Todos vamos cumpliendo años.

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
Muchas gracias por esta entrada, J, me he visto ahí nombrado y me ha gustado, no lo puedo negar. A Joserra le respondí educadamente, ya lo verías, pero n o podía estar más en contra. Y, sí, es la segunda vez que hablas de esta rareza de Iggy, vas a hacer que hable yo también de ella. No está mada mal el disco, no, se hable o no en español.

Un abrazo.
J Aybar ha dicho que…
Pues lo leeremos con avidez si te animas. Un disco raruno en su larga lista de producciones sin duda ...