Going Slightly Mad


 

Creo que se me ha pasado un poco la fiebre nostálgica de principio de mes pero aun así, y no sé muy bien porqué, hoy me he despertado con esta canción en la cabeza. I'm Going Slightly Mad. Esa que sirvió de epitafio al gran Freddie Mercury y que también es seguramente la mejor pieza de aquel disco de 1991 llamado Innuendo. 

Mientras la cabeza la tarareaba, me han ido viniendo diferentes cosas a la cabeza. El Blackstar de Bowie. El The Wind de Warren Zevon. Nuestra situación personal. Pensamientos sobe la valentía y la fuerza. También sobre el compromiso con la creatividad de las diferentes generaciones de artistas que hemos tenido la suerte de sobrevivir. Un Zevon, Bowie o Mercury agonizantes fueron capaces de juntar sus últimos arrestos y en la cara de la muerte parir obras extremadamente dignas. Nada nuevo si tenemos en cuenta previas generaciones, soy consciente, aunque no por ello menos admirable.

Nunca fui un adicto a Queen. Me gustan y ya está. Tengo mis discos favoritos como todo el mundo - Jazz, The Game, A Night at the Opera en mi caso. Fueron de esos primeros grupos que empezaron a calibrar mis gustos. Cintas de cassette y TDKs robadas de programas de radio. Mi generación coincidió con The Works y A Kind of Magic, pero de todo se sale al final ... 😜. También suelo recordar una cinta de cassette con el Greatest Hits de Queen de toda la vida que me grabó un primo cuando debía yo tener 12 o 13 años. Cosas que marcan para siempre. Albacete - Barcelona en tren al ritmo de Fat Bottomed Girls es algo que no se olvida. 

Aún así, debo confesar que creo que nunca los conté entre mis bandas de cabecera. La verdad es que en grupos así tiene poca importancia lo que tú o yo pensemos. Son tan grandes, tan masivos, tan atemporales que forman parte de la vida diaria de las personas. En 1991 hasta tu abuela sabía que el pobre Freddie se había ido al otro barrio. Lo que no sabía mi abuela es a) lo importante que fue el bueno de Freddie en dar visibilidad y en el futuro cuasi-solución a una enfermedad que en aquel lejano 1991 estaba masacrando a comunidades enteras y b) el inmenso valor de un artista que en sus últimos días se esforzó en engendrar un disco que mostrase la realidad de un grupo. 

No creo que Innuendo sea un gran álbum. Pero si creo que presenta el esfuerzo de la banda por lanzar un último tema grande (Innuendo). Tal vez su aproximación a Bohemian Rapsody en 1991. Muestra la verdad de los últimos días en I'm Going Slightly Mad - para mi grande en canción pero más aún en el valiente vídeo que la acompañó -. Y también muestra lo que era el grupo en su período 85-90 para bien y para mal. Su constante mezcla de temas presuntamente aguerridos (Headlong, The Hitman) junto a un buen numero de baladas sentidas que a lo mejor no alcanzaron la inspiración debida. 

Innuendo si que acaba con una enorme declaración de principios. Una asunción de la situación y un deseo para la posteridad en forma de canción. The Show Must Go On puede ser un tema aburrido y sobado en 2022; pero no deja de ser un momento en el que un artista total enfrentándose a sus últimos momentos confiesa que aunque por dentro este rompiéndose espera que su sonrisa permanezca. No se me ocurre mejor y más positivo testamento en una estrella de su calibre. A fé que lo ha conseguido. La máquina Queen / Mercury sigue generando millones, pero más allá de eso, él sigue contando con el cariño y el respeto de generaciones que jamás le vieron en vida. Perdón por el ñoñerío ... 

Comentarios

Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
A mí no me dice nada Queen después de los setenta, J, pero siempre es un gusto leer tus reflexiones.

Un abrazo.
J Aybar ha dicho que…
Obrigado .. desde luego la carrera del grupo pre y post The Game es incomparable. Aun asi me impresionan los ultimos momentos de Freddie, no puedo evitarlo.
Jim Garry ha dicho que…
Pues a mi si me dicen y mucho Queen después de los setenta. No tengo reparos en gozar con hits sobados hasta la extenuación. La chuma somos así ja ja. Les descubrí con The Works y A Kind Of Magic y sigo disfrutando de ambos discos aunque palidecen con su legado de los setenta. En cualquier caso una reflexión muy chula con un gran final. ¡Viva la ñoñeria! Ya saldremos a cazar ciervos a ritmo de Corrosion Of Comformity otro día

Sex, love and rock´n soul
J Aybar ha dicho que…
Comparto época de inicio con Queen. No reniego de Hammer to Fall ni de Pain is so Close to Pleasure .. pero la verdad es que Jazz es mucho mejor :-).