Coverdale & Page

Da un poco de risa pensar que en aquellos lejanos 90 nos atreviésemos a cuestionar discos como este. Si algo tenía esa generación de la que muchos venimos era la veneración por el pasado. Un pasado no demasiado viejo - Coverdale & Page debían rondar los 50 en aquella época en la que Kurt Cobain tendría 24 o 25 - que encontrábamos tremendamente atractivo y reivindicable. 

Así, el reproductor de cualquier late teen escupía el In Utero para acto seguido pasar a estos dos viejos de pelos crepados según los cánones de los 80. Era franela contra trajes de Gucci. Grunge contra Ferraris en la puerta. Aún así todo parte de un negocio que nos permitía reencontrarnos con las deidades del rock y a ellos reverdecer sus laureles al tiempo que engordaban sus cuentas corrientes.

No siempre se conseguía todo, claro. Ni David Gilmour arregló sus diferencias con Roger Waters para girar juntos. Ni Peter Gabriel cedió un ápice para reintegrarse en una gira nostálgica de Genesis. Ni, por supuesto, Geffen convenció a Robert Plant y Jimmy Page para lanzarse juntos a la carretera. Se tuvo que - ejem - conformar con juntar a Jimmy con el bueno de David Coverdale. 

David, por su parte, venía de una época en la que su ego se disparó hasta la estratosfera. Deshizo los Whitesnake clásicos - no Ian Paice, no Micky Moody, no Bernie Marsden - y con una panda de mercenarios llenos de laca y que tocaban como dios ... hizo su disco mas exitoso a finales de los 80. Salia en las portadas, se lió con Tawney Kitten - DEP - y necesitaba un next step. Obviamente reformar a los Whitesnake clásicos no entraba en sus planes. Jimmy Page pintaba como una buena alternativa.

Así llegamos a 1993 y a Coverdale & Page - el disco. Una de las mejores voces de la historia del rock si no la mejor. Una de las mejores guitarras de la historia del rock. Los dos juntitos a la conquista del mundo. Y claro ... les frieron vivos. Ni siquiera el Popular1 mostró demasiada pasión por el engendro. Que si Led Zeppelin 2. Que si sucedáneo de Plant. Que si no pintaban nada en la época de Vs, Gish o Nevermind. Bullshit.

El disco si, es una mezcla de egos. Coverdale si, en algunos temas trata de sonar a Plant de manera innecesaria, pero ... a mi me gustó muchísimo en su tiempo. Me sigue gustando hoy. Y, creo que me gustará siempre. El disco alterna el single hard potente de Shake my Tree, la velocidad heavy en Feeling Hot, la balada de toda la vida - Take me for a Little While, Don't Leave me this way, Take a look at yourself (Coverdale 80s a tope) - y el sonido experimental Zep en temas como Over Now. 

Desafortunadamente y aunque el disco linkaba perfectamente con el éxito que en aquellos años estaban teniendo Guns and Roses o The Cult, no acabó de convencer. Y si, puedo aceptar que esto no es ni IV ni Ready and Willing ... pero son los jodido Page y Coverdale haciendo un disco juntos. Ahora parece que querían ponerlos a grabar otra vez. A ver que pasa. Un Page casi octogenario y un Coverdale sin voz dan un poco de miedo, aunque las esperanzas nunca deben perderse. En ninguna faceta de la vida.

Comentarios