Esa Banda de Blues

De un tiempo a esta parte, parece que los pobres Rolling Stones se han convertido en el pim pam pum del negocio. Que si una banda de versiones de blues. Que si una banda de pub mediocre. Todo con el disclaimer ... sin ningún animo de ofensa. Muy británico. Me resulta curioso. Tengo un poco la sensación de que les tienen algunas cosas guardadas en el negocio. De esas que sueltas cuando tienes ocasión. Personalmente tengo las ideas claras. Stones, blues o pubs. Entre los Beatles o los Stones me quedo con los Beatles. Si lo tengo que hacer entre los Who y los Stones me quedo con los Stones. Insisto no tengo dudas. Y no, no me las voy a dar de Stoniano preferente. Por supuesto me gusta la banda hasta niveles inconmensurables. Su carrera. Su mito. Muchos de sus discos. La sensación que siempre transmiten de seguir su propio camino. Su impresionante directo. Jagger. Richards. Wood. Charlie. Bill, John y Brian. Su aprendizaje. Su psicodelia. Su maravillosa americanización. Exile. Sticky Fingers. Goat's Head Soup. Tattoo You. Y claro, son una banda de blues. Hay mucho de eso. También una banda de pub. De eso también hay. Pero es que también lo son de soul. De reggae. Sobretodo de rock. Lo que más. Son lo que más saben de eso. Porque eso, casi lo inventaron ellos. Porque en ellos todos se fijan y son el espejo de cualquiera. Porque si quieres ser un front-man. Quieres ser Mick. Si quieres ser un guitarra. Quieres ser Keith. Quieres doblarte como el sobre la guitarra. Quieres que te queden como a él las arrugas y los pañuelos en la cabeza. Porque es que ya no hay caras como la suya. Tampoco arrugas. Esas que son leyendas en si mismas. Esas en las que cada surco, cada cicatriz, cada arañazo significa algo digno de ser recordado. 

Y si, puede que ya no den miedo. También que se les vea mayores y cansados. Y te dan nostalgia. Cierta pena. Cariño. Sensación de que si, hasta ellos se acabarán algún día. También de que nada es eterno. Que hay bypasses. Que hay muertes. Que hay unas infinitas ganas de seguir en esto. Que Mick baila. Se entrega. Graba videos en YouTube. Que no esta a 20000 Light Years from Home. Y que sí, que siguen siendo una banda de blues. You gotta move. Nunca vi una ofensa tan tonta. Me extraña viniendo del sir. Una banda de blues. De Yer Blues, Paul?. ¿Es eso una manera de quitar valor a una carrera de 60 años?. A estas alturas. A la más grande, larga e impresionante carrera de la historia del rock. Absurda estupidez. Broma entre ellos. Eso espero. Y ... ¡lo de banda de pub!. Claro que si. Bitch. Carol. Route 66. ¡Que orgullo!. Ser capaz de volver a donde todo empieza. Y estoy convencido de que seguirían sin desentonar. Que si una tarde en mitad de la campiña de Berkshire cogieran sus bártulos y When the whip comes down sonara en el pub local a las 8 de la tarde de un sábado cualquiera todo el mundo se levantaría con sus pintas y sus caras de color rosa en eternal joy. Porque en el fondo, muy en el fondo, allí donde sus corazones de supermillonarios coleccionistas de arte empiezan a perder el sentido, siguen unos tipos que tienen más que ver con eso. Con el bar. Con el pub. Con la pinta en la mano y con ser la mejor y mayor banda de rock and roll del mundo. Porque para eso ficharon a Ron Wood. No para ser Emerson, Lake and Palmer. Porque el entonces amigo del rubio escocés les daba aún más de ese fuerte olor a parte de atrás de suburban pub. Y no, yo no entiendo nada de música. Pero leo que lo de Charlie era del más allá. Un tipo elegante. Uno que podría haber sido un batería de jazz sin problema alguno y que prefirió el blues y el pub. Como si eso fuera una cosa menor.