Teletrabajo - Diario de un Confinado

Teletrabajo es algo que significa ... levantarte de la cama, hacerte un cafe, no quitarte el pijama, sentarte frente al ordenador, responder tus emails, hacer tus llamadas, tener los cascos siempre puestos, pelearte constantemente con tu familia para que no entren en tu dormitorio / despacho / lugar de trabajo y escuchar mucha mas musica de lo habitual tirando de Spotify debajo de (en mi caso) la puñetera y ardiente ventana Velux. Tiene cojones que estemos a 25º. 

No es nuevo para mi ... lo hago a menudo cuando vuelvo de viajes especialmente. Lo que si es nuevo es hacerlo tantos dias seguidos. La gente se vuelve loca. Te dicen que quieren mantener el contacto con los clientes. Te dicen que enciendas la camara para mantener el contacto humano. Ese mismo humano que gana kilos por minutos debido a la constante accesibilidad de magdalenas, patatas fritas y frigorífico en general. Ese mismo ser humano que lucha con sus hijos entre el buen ejemplo - ¡no salgáis! - y la desesperacion - ¡vamonos aunque sea a bajar la basura! -. Veremos donde acaba todo esto. La poca ciencia que recuerdo de mi formacion me hace creer a ciegas en las explicaciones de los expertos. La curva de Gauss aplanada y la necesidad de limitar el contagio. El problema es que esto requiere de españoles trabajando todos a una. Eso es complicado como todos ya adivinamos desde el momento en que nos lo solicitan. Los madriles parecen ser zona cero y nosotros tuvimos la feliz idea de visitar a los abuelos la semana pasada. ¡Vayamos a pollas!, como decimos en Granada. Claro que eso no es nada con la panda de anormales que nos rodean y que han decidido que teletrabajo desde San Pedro del Pinatar is best ... aunque alli el bichito ni habia llegado aun. 

Volviendo a lo de la musica. Es un puto desmadre. Saltas de pitos a flautas y de flautas a pitos. El mejor registro del tema es el apartado de "Tus escuchas recientes" del Spotify. Una mezcolanza digna de una pelicula de John Waters. Me he vuelto a reencontrar con I am Kloot, lo he combinado con el A farewell to kings de Rush (grupo siempre pendiente para mi), le he dado una vuelta a Neko Case y he vuelto a intentar que me guste Radiohead ... cosa que no he conseguido. Onanismo personal con el de los Jayhawks o el Howl de BRMC y tambien cosas nuevas con el muy variado y agradable disco de The Hanging Stars, el una vez mas fantastico disco de Jonathan Wilson, el no creo que sea para tanto de Greg Dulli o el muy apreciable disco de los Truckers. Eso si, si de todo eso que esta a la izquierda de esta entrada tuviese que elegir uno, me quedaria sin dudar con The Imperial. Pasan los meses y me sigue apeteciendo y me sigue llegando dentro y me sigue gustando recomendarlo. ¡Que puta maravilla de disco!. En fin, confinados. Como se suele decir en el absurdo lenguaje empresarial que teletrabaja ... stay safe!